Expertos sugieren no pasar de súper a extra
Debido al aumento del precio del petróleo y, por consiguiente, al alza de precios de combustibles, los conductores buscan alternativas que no son recomendables para el vehículo.
Tras la liberación de los precios de los combustibles, el costo de cada uno de ellos se ha ido incrementado en los últimos meses. A pesar de que el precio de los demás tipos de combustibles fue congelado en el Gobierno actual, la gasolina súper llegó a los USD 3,98 por galón, un aumento del 0,8% respecto del precio fijado en febrero pasado. Este valor estará vigente hasta el 11 de abril.
Por esta situación, el descontento de los propietarios de automóviles ha aumentado. Con la intención de evitar un gasto excesivo y economizar el consumo de combustible, hay conductores que optaron por mezclar gasolina súper con extra. Las concesionarias de Proauto y Renault Ecuador recomiendan no realizar esta práctica de combinación, porque eso puede afectar a la vida útil del motor. Sus versiones se sostienen por informaciones que se han difundido en las últimas semanas en medios oficiales y redes sociales.
¿Son recomendables los aditivos? Según David Donoso, gerente regional Posventa Proauto, “el aditivo es un químico que sí incrementa el octanaje del combustible y puede arrojar un mejor desempeño, pero esta situación genera otras complicaciones, como la acumulación de impurezas en el motor”.
El uso de otros compuestos puede resultar más costoso, que igual no significarían un ahorro para los propietarios de vehículos. Las concesionarias suelen recomendar el uso de súper para que el motor no tenga complicaciones. Cabe recalcar que en la composición química del aditivo, pueden constar elementos tóxicos, como el plomo o el manganeso. A largo plazo, dichos residuos afectarían a los sistemas mecánicos del auto, dado que corroen las piezas esenciales del sistema de motorización.
Roberto Ortega, subdirector de posventa de Renault Ecuador, asegura que, si los precios de la gasolina siguen aumentando, una de las opciones que analiza la firma es la homologación o autorización de un aditivo que esté verificado por el personal técnico de la empresa para recompensar el bajo nivel de octanaje de los combustibles.
Aunque los hidrocarburos que se comercializan en el país tienen un alto costo, la solución no es forzar al motor a consumir una sustancia para la que no está diseñado, sugieren los ejecutivos.
Las compañías automotrices recomiendan utilizar siempre el combustible más limpio y de mayor octanaje, de lo contrario, la práctica de este hábito perjudicará a la vida útil del motor.
Al alza de los precios de los combustibles, antecede también las críticas a la comercialización de
carburantes que, a nivel internacional, se prohibieron hace más de 20 años. Según la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade), aglomerado conformado por concesionarios y marcas del país, la normativa internacional recomienda que el nivel de este químico no exceda las 10 partes por millón (ppm).
Sin embargo, las naftas que se venden en Ecuador contienen cantidades de hasta 650 ppm de azufre. Casi todos los países de la región distribuyen bencinas con estándares superiores a Euro 2, es decir, superan los 92 octanos.
Esta realidad afecta también al sector del mercado, evitando que al país entren productos y automóviles con energías más limpias y tecnología eco consciente.
El parque automotor en Pichincha era de 912 000 vehículos (medianamente nuevo, que pasan 10 años de fabricación), a mayo de 2021, pero no hay una información de cuántos usan súper
Redacción Carburando.