Motores de flujo axial, el futuro de los autos eléctricos
Este tipo de motor representa una evolución respecto al tradicional flujo radial de los autos eléctricos. Por sus beneficios respecto a peso y eficiencia, fabricantes como Mercedes y Ferrari están considerando implementar esta nueva tecnología en sus modelos deportivos.
Este mecanismo ofrece un significativo crecimiento en términos de aceleración. Koenigsegg fue uno de los pioneros en la implementación de esta tecnología, que por sus características, es usado principalmente en aviones y motos eléctricas. Uno de sus mayores atractivos es su peso, liberando hasta un 85% respecto a los motores de flujo radial.
¿Cómo funcionan?
Un motor de flujo axial funciona a partir de un campo magnético paralelo al eje de giro rotórico. Es decir, se generan electroimanes con cargas positivas y negativas que hacen girar un rotor que rodea un estator. Posteriormente, esta fuerza es enviada a los neumáticos al momento de acelerar, donde la energía viaja hacia las bobinas de cobre, las cuales se encargan de activar el campo magnético.
Aunque el funcionamiento es similar al del motor radial, existen diferencias fundamentales reflejadas en el rendimiento y potencia. Primero, el rotor no gira dentro de un estator como en la tecnología tradicional, sino que los rotores en forma de disco giran junto a un estator central. Esto propicia un flujo de corriente axial a través de la máquina. Finalmente, el motor genera par con un diámetro mayor, lo que se traduce en mayor eficiencia y menos material.
Características y beneficios
Esta nueva tecnología trae consigo prestaciones que no han sido totalmente exploradas. El principal beneficio es aplicado a los autos eléctricos deportivos, que ante la imposibilidad de incluir más cilindros, requieren mecanismos ligeros y eficientes. En este sentido, el motor de flujo axial presenta una envidiable e inédita relación peso/potencia.
Menos peso es igual a una disminución significativa del tamaño, lo que abre ambiciosas posibilidades para los fabricantes. De esta forma, se plantea la configuración con un motor por rueda. Por ejemplo, Ferrari, con su modelo SF90, hace uso de dos mecanismos radiales en el eje delantero y uno axial en el eje trasero.
