Foto: DPA

Muchas personas utilizan camionetas en la ciudad sin analizar las ventajas y desventajas que supone esta actividad.

Cristhian Segarra
10 de enero de 2018 11:09

¿Cuándo vale la pena poseer una camioneta en la ciudad?

Estribos robustos, barras antivuelco y una amplia superficie abierta para cargas: las clásicas 'pick-up' forman parte del paisaje de grandes superficies de explotación agropecuaria como Estados Unidos, Australia, Argentina o Ecuador. 

Transportan todo lo que no entra ni es grato tener en un auto: fardos de heno, animales, rollos de alambre, herramientas. Pero las pick-up de última generación acumulan equipamiento y confort equiparable a cualquier auto.

Con su eje rígido suelen tener un andar robusto y confiable, pero que es menos confortable que la suspensión independiente de cada rueda. Su gran altura libre sobre el suelo, la tracción 4x4 opcional en la mayor parte de los modelos con reductores de velocidad y bloqueo de diferencial hacen de las camionetas los vehículos apropiados para transportar en terrenos irregulares lo necesario para la construcción, la agricultura y ganadería o la industria forestal.

Motorizaciones y carrocerías diversas permiten configurar a las 'pick-up' a funcionalidades diferentes, desde el transporte de elementos deportivos hasta la de casa rodante todoterreno. Permiten cargar más de una tonelada y arrastrar remolques con hasta 3,5 toneladas de peso, llevando embarcaciones deportivas o caballos.

Pero cada vez más fabricantes apuestan a ampliar el mercado de las camionetas a los conductores urbanos. Ford, Fiat, Nissan, Renault, Toyota, Mitsubishi, Mazda, Volkswagen y recientemente también Mercedes compiten por esta franja. La Clase X de Mercedes se fabrica en España y Argentina sobre la misma plataforma del Nissan Navara y el Renault Alaskan.

Las 'pick-up' adquirieron un renombre legendario con la serie F fabricada por Ford desde 1948, de la que salieron a circular más de 26 millones de unidades. Desde 1982 se mantiene como el modelo más vendido en Estados Unidos.

Las camionetas son en general más baratas que los SUV, aunque suelen tener un mayor consumo de combustible. La carrocería de las pick-up es técnicamente similar a la de un camión, bipartita entre cabina y caja de carga. Esta categorización las llevó en muchos países a beneficiarse de ventajas impositivas con respecto a los automóviles.

Y esto sumado al lujo ofrecido en las cabinas de los modelos más recientes convenció a muchos conductores urbanos con salidas ocasionales a campo a circular en las calles de las ciudades con estos vehículos nada fáciles de aparcar con sus más de cinco metros de longitud y dos metros de ancho. Hoy día, con la capacidad que ofrecen en sus variantes doble cabina, se las puede considerar casi como una especie de SUV con remolque incorporado abierto y fijo.

Fuente: DPA