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Los desperfectos que el SF70H ha sufrido en las últimas carreras podrían costarle el campeonato a Sebastian Vettel.

Fernando Robayo
13 de octubre de 2017 12:45

Los problemas de fiabilidad condenan a Ferrari

No tiene un auto abrumadoramente superior como en las últimas temporadas, pero sí el más fiable y esa parece ser la clave del nuevo título de Fórmula 1 que acaricia Lewis Hamilton con Mercedes.

El triunfo del británico en el Gran Premio de Japón y el abandono del alemán Sebastian Vettel por un problema de bujía en su Ferrari dejaron el campeonato virtualmente sentenciado. La principal pregunta ya no es quién será el campeón, sino cuándo lo conseguirá Hamilton. El piloto de Mercedes lleva 59 puntos de ventaja a falta de cuatro carreras (con un máximo de 100 unidades en juego) y tendrá su primer "match point" el 22 de octubre en el Gran Premio de Estados Unidos.

Para conseguirlo necesitará ganar en Austin, donde venció en cuatro de las últimas cinco ediciones, y que Vettel sea sexto o peor. O ser segundo y que el alemán no supere la novena posición. "Cien puntos son muchísimo, todo puede pasar", dijo un precavido Hamilton.

También Vettel, siempre optimista, promete seguir luchando hasta el final. Sin embargo, lo ocurrido en Suzuka parece haber sido el golpe de gracia en el campeonato. Los problemas de fiabilidad de Ferrari han terminado de hundir al equipo italiano. "Ferrari y Vettel están entregando en bandeja el título", publicó el diario británico Daily Telegraph, que apuntó a la "la falta de fiabilidad y la incapacidad de solucionar los problemas cuando se ponen las cosas complicadas".

El periódico alemán "Süddeutsche Zeitung", por su parte, lamentó que el campeonato no haya sido decidido por Vettel, "sino por los mecánicos" de Ferrari. El problema de bujía que obligó a Vettel a abandonar en las primeras vueltas en Japón fue el último inconveniente que sumó Ferrari en una gira asiática para el olvido. En Malasia, los problemas de motor obligaron a Vettel a salir del fondo de la parrilla y no poder pasar del cuarto puesto en la carrera. En Singapur, el alemán protagonizó un choque múltiple con su compañero Kimi Raikkonen y con Max Verstappen (Red Bull) que lo dejó fuera de competencia.

Todo eso fue aprovechado al máximo por Mercedes, que pese a no tener un monoplaza tan veloz como en años anteriores se encamina a su cuarto título de pilotos consecutivo. "Solo en mis sueños podía pensar con una ventaja así. Ferrari nos ha planteado una dura batalla todo el año", dijo Hamilton en el podio de Suzuka. "Quiero dar las gracias al equipo por el fantástico trabajo que ha hecho y por ser tan meticulosos. Por eso estamos teniendo esta fiabilidad y estos resultados", añadió.

Pese a la frustración, Vettel no quiso criticar a los ingenieros de Ferrari y, fiel al estilo de Michael Schumacher, optó por apoyar a sus compañeros. "Ser críticos es parte de nuestro trabajo, pero debo protegerlos", señaló. "Los chicos han intentado dar lo mejor. La velocidad está, pero a veces suceden estas cosas", lamentó.

El diario italiano La Stampa acusó a Ferrari de haber "traicionado" a Vettel, pero el cuádruple campeón mundial muestra comprensión y pide calma. "Estamos todos al límite y a veces las cosas no funcionan. Ahora es tiempo de hacer una pausa. Han sido semanas duras, con muchos cambios, y tanto los mecánicos como el equipo están cansados. Es bueno hacer ahora una pausa para darlo todo en las últimas cuatro carreras", puntualizó.

Tal como lo hacía su ídolo Schumacher, el piloto alemán se refugiará en los próximos días en su casa en Suiza en busca de las energías y la calma perdida. El siete veces campeón mundial demoró cinco años en lograr el primero de sus cinco títulos con Ferrari y Vettel está cumpliendo apenas su tercera temporada en el equipo que admira desde la infancia. Los sueños, por el momento, pueden esperar.

Fuente: DPA