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El Salón cautivó la atención de los visitantes con sus distintas muestras.

Cristhian Segarra
4 de diciembre de 2017 12:28

Salón de Los Angeles, la última cita del año que promete relax

El sol quema y estar relajado es lo que rige el día en Los Ángeles. También en el Salón del Automóvil el ambiente es distendido. El buen humor es un componente esencial en la ciudad, tal como lo es el cartel de Hollywood en las colinas o la noria gigante en el muelle de Santa Mónica.

Incluso los jefes de las compañías de automóviles se contagian de ese optimismo, pese a las discusiones sobre contaminación ambiental o los dolores de cabeza que les generan empresas innovadoras como Tesla.

En la última cita del año, los directivos participan del Salón de Automóvil de Los Angeles como si la industria marchara sobre ruedas. Por unos días quedan lejos las rencillas cotidianas europeas y entre el 29 de noviembre y el 10 de diciembre además de tecnología, lo que predomina en el Staples Center es el lujo y la extravagancia.

El número de novedades es manejable. Sacando un pequeño SUV de Nissan, no destinado al mercado europeo, o un revitalizado Mazda6, casi todos los vehículos expuestos son modelos con carácter y carisma, pero sobre todo muy pomposos.

Para los más ricos en Santa Bárbara o Newport Beach, Mercedes ofrece la tercera generación del CLS y promueve el coupé de cuatro puertas con la comodidad y el lujo de la Clase S.

Como en el sur de California dicen que nunca llueve, BMW decidió quitar el techo del futuro deportivo i8. Y también el nuevo Jeep Wrangler se adapta a la geografía local y ofrece distintas versiones: una con techo duro y paneles desmontables, una variante descapotable y otra de techo blando. Y además redujo su peso en 90 kilos.

Pese a la permanente congestión en la autopista 405, incluso el nuevo Chevrolet Corvette ZR1 con 6.2 litros de cilindrada y 765 HP tiene un lugar destacado en la feria. Basta con ir alguna noche a Rodeo Drive o Wilshire Boulevard para ver con qué alegría infantil los fanáticos conducen este auto -un sinónimo de deportividad- en medio de los atascos.

También Porsche se anunció fuertemente en Los Angeles. La marca alemana, que en California vende más autos deportivos que en ninguna otra ciudad del mundo, debuta con una versión superior del 718 y presenta el Boxster y el Cayman como GTS con 365 HP de potencia.

Aunque los fabricantes de autos en Los Ángeles disfrutan visiblemente del ambiente surrealista de Hollywood, y aparentemente no tienen dudas del final feliz de la historia, tampoco están completamente desconectados de la realidad.

Si se mira de cerca, en las divertidas novedades hay también hay una pizca de razón: Mercedes e Infiniti equipan respectivamente el CLS y el QX50 con nueva generación de motores. Los alemanes integran el sistema EQ Boost de 48 voltios, con un alternador que asiste al motor principal para reducir consumos, mientras que la marca japonesa presenta el primer motor del mercado con relación de compresión variable.

Por su parte, la flota de Range Rover funciona ahora como híbrido enchufable y por primera vez recorre algunos kilómetros de forma eléctrica.

En tanto, el BMW i8 se convierte en el primer roadster eléctrico desde el fin del Tesla abierto. El espacioso biplaza es la respuesta perfecta a la política climática del presidente estadounidense, Donald Trump. Los clientes que piensan que el calentamiento global no existe, pueden seguir disfrutando con este auto el gran sueño californiano de un verano que nunca se termina.

Y si finalmente alguno llegara a preocuparse por las altas emisiones de CO2, el roadster funciona libre de emisiones al menos durante 53 kilómetros.

Fuente: DPA