Fotos: Armando Prado / CARBURANDO

El vehículo está basado en el célebre compacto italiano pero comparte plataforma y varios elementos con el Jeep Renegade.

Fernando Robayo
13 de octubre de 2017 17:30

El Fiat 500X ya tiene su variante SUV

Fernando Robayo C.
Editor CARBURANDO

El 500X no es la primera variante creada a partir del célebre compacto moderno Fiat 500, pero sí es la primera que llega al país luego del modelo base, que debutó en el mercado nacional en el 2013.


Se dio a conocer en el medio local hace casi tres meses, durante la realización de la feria Automundo 2017. Su presentación conjunta con el Mazda CX-5, de segunda generación, develó la ambiciosa apuesta de Corporación Maresa por consolidar la participación de sus marcas en el floreciente segmento de los SUV de gama media-alta.

Esta firma, representante de Fiat en Ecuador, nos facilitó un ejemplar del 500X en días pasados, con el fin de que evaluemos sus cualidades y plasmemos nuestras impresiones en las siguientes líneas.

Estéticamente, el Fiat 500X toma los principales rasgos estilísticos del 500 y les añade la polivalencia de un vehículo más grande, más familiar y más práctico. A pesar de las modificaciones orientadas a conferirle una identidad propia, la apariencia exterior (y particularmente la frontal) lo delatan como un miembro de la familia 500.

Algo similar sucede en el habi­táculo, donde algunos elementos del tablero, el diseño de las manijas de las puertas, la forma de los asientos y algunos otros componentes toman referencias directas del célebre compacto italiano.

Foto: Armando Prado / CARBURANDO

El vehículo tiene condiciones para circular por caminos de segundo y hasta tercer órdenes.

Y aunque este original crossover también toma el nombre del 500, técnicamente es un vehículo muy distinto de aquel. El 500X hace gala de mayores dimensiones generales (4,27 m de largo, 1,80 m de ancho, 1,61 m de alto y 2,57 m de distancia entre ejes), añade dos puertas traseras y eleva la base de la carrocería a 18 cm respecto del piso.

De hecho, el 500X comparte plataforma y algunos elementos estructurales con el Jeep Renegade, modelo de acceso a la gama de vehículos todoterreno del fabricante estadounidense, y hereda de ellos una cierta vocación ‘off road’.

Aunque resulta algo inesperado -dados su refinamiento y su apariencia puramente italiana- su capacidad de circulación fuera del asfalto resulta muy destacable por la suma de varios factores.
El primero de ellos es la suspensión independiente en las cuatro ruedas (tipo McPherson, con barras estabilizadoras), cuyo nivel de absorción hace que la circulación sobre superficies irregulares sea confortable y segura.

Pero esto no quiere decir que la suspensión sea blanda ni que por ello presente debilidades sobre el asfalto. El fabricante italiano parece haber encontrado el punto de equilibrio ideal para ambos casos, ya que el 500X hace gala de estabilidad y confortabilidad, prácticamente en cualquier circunstancia.

El segundo factor es, como se dijo antes, la altura libre de la carrocería. Si bien 18 cm no lo colocan a la par de un todoterreno puro, sí son suficientes para aventurarse en caminos de segundo orden.

Foto: Armando Prado / CARBURANDO

El interior es muy confortable y cuenta con acabados de lujo.

Además, cuenta con protecciones plásticas en la parte inferior de la carrocería, las cuales ayudan a evitar raspones o golpes en el metal al circular por zonas de acceso o salida complicados.
El tercero, que es exclusivo de la versión que probamos, es la disponibilidad de un sistema de tracción total que activa automáticamente el eje trasero en condiciones de baja adherencia, y que resulta muy útil sobre superficies deslizantes.

En cuanto a la mecánica, la versión Trekking 4x4 está equipada con un motor turboalimentado de 1,4 litros, capaz de desarrollar una potencia de 168 caballos y un torque de 250 Nm. En este caso, el propulsor va asociado a una caja de cambios automática de nueve velocidades, que contribuye a reducir el consumo de gasolina.

Excepto por el breve lapso que requiere la aceleración -inicial o en recuperación- hasta que el turbo se active y entregue la respuesta deseada, el Fiat 500X es un auto ágil, que ofrece un desempeño satisfactorio en la altitud de Quito.

Dos factores dignos de ser destacados son la cómoda posición de conducción (el asiento tiene regulación de altura) y el buen tacto de la dirección con asistencia eléctrica.

En materia de seguridad, el 500X cuenta con frenos antibloqueo (ABS) con asistente de frenado de emergencia (EBA), asistente de arranque en pendientes, controles de estabilidad y tracción, siete airgbags entre delanteros, laterales y de cortina y fijaciones Isofix para asientos de niños.
El confort a bordo está garantizado por elementos como sistema de arranque y encendido sin llave, computadora a bordo, sistema de infoentretenimiento con conexión Bluetooth, puerto USB y entrada auxiliar y pantalla táctil de 5 pulgadas, climatizador bizona, etc.