El Grand Cherokee combina lujo y poder 'off road'
A inicios de los años noventa, el Jeep Grand Cherokee fue concebido como un vehículo que conservara las notables capacidades ‘off road’ del exitoso Cherokee, pero con una orientación premium en cuanto a la estética y el equipamiento.
Un cuarto de siglo después, este lujoso SUV es tan reconocido por su exclusividad como por la solvencia con la que afronta la circulación fuera del asfalto. Así lo pudimos comprobar hace pocos días, cuando Corporación Maresa, representante de Jeep en Ecuador, nos facilitó un ejemplar de la variante Laredo 4x4 (intermedia) para una prueba de manejo.
Para el 2017, el Grand Cherokee recibió una leve actualización estética. Básicamente se retocaron los guardachoques delantero y trasero, y con ello cambió la posición tanto de los faros neblineros como de la toma de aire frontal. También fueron rediseñados los aros de aluminio. El resultado es un vehículo más atractivo, moderno y agresivo.
El habitáculo resulta muy espacioso y confortable en todas las plazas gracias a una distancia entre ejes de 2,92 metros. En el diseño de los elementos es evidente el aporte de Fiat, pues estos resultan muy agradables a la vista y al tacto.
Además, el equipamiento interior es abundante. El Grand Cherokee incluye el sistema de infoentretenimiento U-Connect, que cuenta con una pantalla táctil de 8,4 pulgadas. Desde ahí se controla el radio con comandos de voz, conexión Bluetooth, puerto USB, tarjetas SD y entrada auxiliar. También se accede a la sincronización con el teléfono inteligente y al centro de información del vehículo, que muestra en pantalla múltiples parámetros del funcionamiento del mismo.
Esta variante tiene también el volante multifunción y la palanca de cambios forrados en cuero, asientos delanteros con regulación eléctrica y ajuste lumbar, y sistema de entrada y encendido sin llave.
En cuanto a la mecánica, el motor V6 que impulsa al Grand Cherokee, en asociación con la caja de cambios automática de 8 velocidades y relaciones cortas, le provee una poderosa respuesta de aceleración en cualquier situación.
A pesar de sus amplias dimensiones exteriores (4,82 metros de largo, 1,94 de ancho y 1,78 de alto), es un vehículo muy dócil y sencillo de conducir. El sistema 4x4 permanente resulta muy útil a la hora de adentrarse en caminos complicados, pues el diferencial electrónico trasero se encarga de proporcionar la tracción adecuada, en función del tipo de terreno.
Además, una perilla selectora ubicada detrás de la panca de cambios permite escoger entre cinco tipos de superficies para adaptar la tracción del vehículo.
En materia de seguridad, el Jeep Grand Cherokee cuenta con frenos ABS con EBD y asistente de frenado en lluvia, controles de estabilidad y tracción, asistente de arranque en pendientes, control de descenso, monitor de presión de neumáticos, etc.
