Lamborghini Huracán Performante

El conductor salió ileso, pero con el orgullo por los suelos.

Andres Vintimilla
26 de marzo de 2019 17:05

Si te compras un Lamborghini, aprende a conducirlo

Al concesionario HR Owen con base en Londres (Reino Unido), se le ocurrió la brillante idea de organizar una concentración de superdeportivos. La esperada cita tuvo lugar en Action, una zona ubicada en la parte oeste de la ciudad.

La intención era buena y, en el vídeo, parece que la asistencia de público y de autos fue un éxito. Eso sí, el asunto se tuerce prácticamente al comienzo de las imágenes que te mostramos.

Todo parece ir a pedir de boca, cuando el propietario de un flamante Lamborghini Huracán Performante acelera rápidamente en una recta estrecha con autos a los lados. A los pocos segundos, el superdeportivo italiano pierde el control y acaba 'aparcando' contra un árbol y una pared.

Las consecuencias del golpe harían llorar a más de un amante de los vehículos de alta gama, aunque no queremos ni imaginar cómo se quedaría el orgullo del conductor ante esta 'hazaña' pública.

Por suerte, no hubo que lamentar daños personales de ningún tipo (ni siquiera del protagonista del accidente) y los autos que había a los lados también se libraron del tremendo golpe del toro italiano.

Los espectadores que presenciaron la escena, afirman que el conductor hizo uso del control de arrancada o 'Launch Control' con los neumáticos fríos y, a juzgar por el desenlace, sin muchas 'manos' a la hora de conducir. Y es que cuando estás sentado al volante de uno de los autos de producción más rápidos del mundo, lo mínimo que debes hacer es aprender a conducirlo antes o hacerlo con un poco más de tranquilidad.

Para el que no lo sepa, el Lamborghini Huracán Performante cuenta con el motor atmosférico de gasolina 5.2 V10, que rinde 640 CV y tiene un par máximo de 600 Nm. A pesar de disponer de tracción integral y de todos los sistemas control de tracción y estabilidad, está claro que sigue siendo necesario un piloto experimentado para gestionar tales cifras.

Ahora, tanto el Lamborghini como el orgullo del propietario, necesitan una reparación importante...