​Se trata de combustibles basados en residuos y obtenidos gracias al tratamiento de la biomasa vegetal. Estos biocarburantes son menos nocivos que la gasolina de origen fósil y podrían ser un motor clave en la transición energética. La principal premisa de estos carburantes, es la transformación del limitado suministro actual hacia un mercado autosostenible basado en fuentes renovables. Los biocombustibles surgen partir de los residuos agrícolas y del reciclaje de plásticos. Estos materiales suponen un considerable ahorro en los costes de vertido e incineración. Se estima que, con la implementación de carburantes procedentes de materias primas vegetales, se emitirá un 80% menos de carbono. Sin embargo, lo negativo sería el proceso de producción. Actualmente se continúan implementando nuevas tecnologías para convertir desechos sólidos en un carburante líquido. Este proceso implica tres fases, la primera es el pretratamiento para limpiar los materiales, después viene el craqueo térmico p